El Rey del Daiquirí expande fronteras

Por Alicia García

Fotos Jorge Luis Baños y Alain L. Gutiérrez

Dedicada al 198 Aniversario del Bar-Restaurante Floridita, se celebró en este emblemático lugar habanero, los días 23 y 24 de julio de 2015, la séptima edición del concurso anual El Rey del Daiquirí, evento organizado por el Grupo Empresarial Extrahotelero Palmares, la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC)  y el Floridita; patrocinado por Havana Club Internacional.

No fue una competencia de convocatoria abierta, sino que los organizadores escogieron a los concursantes por su currículum y por sus habilidades. Por vez primera en esta edición, además de participar 8 cantineros cubanos, se convocó a 4 competidores foráneos, quienes llegaron a Cuba como integrantes de una delegación de 11 miembros, procedentes de Estados Unidos, que incluyó, además, a empresarios y representantes de reconocidas marcas de bebidas. Todos ellos tuvieron como diligente y elegante embajador de su periplo y sus actividades en Cuba, al cantinero cubano, radicado hace 9 años en territorio estadounidense, Julio Alfredo Cabrera.

Según palabras de Bárbara Betancourt, única fémina seleccionada para competir: “este no es un evento fácil. Hacer el coctel Daiquirí, bebida cubana de rango internacional, que integra la nómina de los 10 clásicos a nivel mundial, requiere de gran destreza y precisión, y no solo de habilidades se trata, pues debe conocerse muy bien cómo surgió, quién lo creó y la estrecha relación de esta refrescante bebida con el Floridita y con la vida del escritor Ernest Hemingway en La Habana de los ‘50 del siglo pasado”.

Durante la competencia, ante dos jurados (técnico y de cata), formados por bartenders del Floridita y especialistas, en un tiempo de 5 minutos, se deben preparar 3 daiquirís, 2 copas con uno de los cocteles también creados por Constantino Ribalaigua, que los cantineros escogen a ciegas (Havana Special, Mary Pickford, Presidente o Papa’s Daiquirí), y deben responder una pregunta relacionada con el tema del concurso. El ron que se utilizó para estas preparaciones fue Havana Club 3 años.

Al apreciar las ejecuciones se definían, de manera clara, dos estilos: los cubanos trabajaban con más parsimonia, demasiado centrados en los aspectos técnicos únicamente, mientras los representantes de otros países enriquecían sus demostraciones con el arte del Flair Show, a manera de performance que adereza la implementación de la técnica pura, sin embargo, a juicio de los catadores sus daiquirís carecían de excelencia.

Por Cuba defendieron la corana del Daiquirí Osvaldo Sain (Hotel Habana Libre), Reinier Jiménez (Melem Club), Bárbara Betancourt (Gato Tuerto), Vladimir Márquez (Waoo!), Pedro Iván Rodríguez (El Aljibe), Mario Luis Acosta (Calle 8), Reynier Rodríguez (Up & Down) y Enrique Quesada (Sarao´s Bar). De otras latitudes estuvieron Manuel Picón (Puerto Rico), John Christian Lermayer (Estados Unidos), Christian Delpech (Argentina) y Christopher Mc Crabb (Canadá).

Durante mi conversación con Picón, el puertorriqueño que visita Cuba por vez primera, especializado y multipremiado como showman del Flair —tendencia performática de los bares del siglo XXI—, conocí que muchos bartenders en el mundo, como es su caso, hacen el daiquirí al estilo handshake  (batido a mano) y que llegar hasta aquí le ha servido para aprender la fórmula del frappeado y conocer de cerca la coctelería cubana, muy valorada a nivel internacional.

El coronado como Rey del Daiquirí 2015 fue Pedro Iván Rodríguez (El Aljibe), premio que, con egoísmo y en silencio, dediqué a mi padre Sergio García, fundador de El Aljibe, restaurante que ha devenido escuela de la buena gastronomía cubana. Sé que Pedro Iván no conoció a mi padre, pero también sé que su premio es orgullo para todos los que le conocieron y para todos los que hoy trabajan en este restaurante.

Con el Premio Especial de la Dirección del Floridita se alzaron los bartenders que llegaron desde los Estados Unidos. Por vez primera en Cuba, se otorgó el Premio a la Hospitalidad a Orlando Blanco (Papo), maitre, y a Ariel Blanco, gerente, ambos del Floridita.

El segundo lugar fue para Vladimir Márquez y el tercer lugar para Osvaldo Sain. El premio a la Mejor Presentación fue para Christian Delpech y la Mención de Honor para John Christian Lermayer, reconocido como el primer bartender norteamericano, después de 1959, que participa en una competencia en Cuba.

En esta ocasión se impartieron conferencias, tanto de los participantes foráneos como de los nacionales, con temas de interés como el desarrollo del Flair, que en Cuba aún tiene muy poca presencia y escaso desarrollo, y la historia del coctel Zacerac, uno de los más antiguos de Estados Unidos.

El Rey del Daiquirí abrió sus fronteras y ya es de categoría internacional. Es un evento de grandes potencialidades y muy favorable para difundir los valores de la coctelería cubana. Pero, cuidado, un concurso de este tipo debe mirar no solo por la competencia en sí misma, sino que debe asegurar un equilibrio en toda su ejecución, promoción y comunicación. Los tiempos de competencia y entretiempos (cambios de competidores, comentarios, servicios, necesidades de los concursantes, etc.) deben llevarse con mayor rigurosidad. La animación debe ser concebida con elegancia, no se trata de rellenar el espacio sonoro y visual con video clips de producción nacional que ocupan los primeros lugares de popularidad ni con frases vacías del animador, que en ocasiones dificultan la concentración y el disfrute de las presentaciones. Debe estudiarse una dramaturgia que aproveche las oportunidades que brinda este encuentro para lucir y afianzar una imagen delicada y auténtica de nuestra prestigiosa escuela de cantina. Para futuras ediciones podría pensarse en incluir audiovisuales de diferentes bares y figuras representativas de Cuba, acompañados de una bien pensada selección de música tradicional y contemporánea, que funcionen como complemento y no como invasiones que disminuyen el sentido esencial de la convocatoria.

Queda abierta la invitación para la 8va. edición y para la muy especial 9na. edición de El Rey del Daiquirí, la que celebrará, en 2017, el Aniversario 200 del Floridita con una competencia de campeones en este concurso, celebración que confirmará las palabras de Rafa Malém, presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), en la clausura de esta 7ma. edición: “El Floridita es el Aula Magna de la Universidad de la coctelería cubana”.

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